lunes, 3 de febrero de 2014

Rol para los peques (I): Exploradores de Orión


¿Esto es un soldado Skrull o un Xungui muy cabreao?
En nuestro país no es muy habitual jugar con los niños al rol; vamos yo calculo que debe ser algo así como una millonésima parte de lo que lo es jugar con ellos al fútbol. ¡Así nos luce el pelo!

De hecho estoy convencido de que más de alguna de las madres con las que suelo coincidir en parque, estaría dispuesta a denunciarme al Servicio de protección de la infancia pensado que esto de jugar al rol con los niños es algo así como meterles en una secta de adoradores del Yog-Sothoth o incluso algo peor, que se yo... de David Bisbal.

Sin embargo, lo cierto es que jugar al rol aporta a muchos beneficios a los niños como el de desarrollar de una forma divertida Habilidades para la Vida reconocidas por la OMS como son: la empatía, el pensamiento creativo, el manejo de problemas y conflictos y la toma de decisiones. 

Pero no estamos aquí tanto para cantar alabanzas a una afición que tanto nos apasiona a los papifrikis, como para reseñar un juego estupendo para introducir a nuestros peques en ella. Se trata de EXPLORADORES DE ORIÓN, con el que David Muelas (Davader) ganó merecidamente la edición del año pasado del premio Rolero de Hierro.

Exploradores de Orión está pensado para ser jugado por toda la familia y combina una ambientación de ciencia-ficción con los cuentos infantiles en una mecánica de juego sencilla y participativa. En él los jugadores se meten en el papel de unos jóvenes cadetes de la Academia de Exploración Espacial a los que se les asignará misiones para hacer de la galaxia un lugar mejor en el que vivir.

Vale, Davader no es Miguel Ángel, pero sus dibujos le van al espíritu del juego como anillo al dedo.

Jugar a este juego es muy barato ya que sólo es necesario el manual del juego, que está publicado bajo una licencia Creative Commons y puede descargarse gratuitamente de aquí, una copia de la hoja de personaje para cada jugador, lápices (mejor si son de colores) y tres dados fudge. Seguramente ningún papifriki tenga problemas para hacerse con ellos y mucho menos ahora que el sistema FATE parece que vuelve a estar de moda en el mundillo rolero... De todas formas siempre se pueden fabricar con cartulina o simplemente utilizar 3 dados de 6 caras y hacer que -por ejemplo- el 1 y el 2 sean el símbolo positivo, que el 3 y 4 sean el blanco y que el 5 y el 6 sean el símbolo negativo.

Estos son mis dados fudge, me costaron 1,25€ y 7,87€ de gastos de envíos ¡¡¡Tócate los dados!!!


En mi opinión Exploradores de Orión tiene tres grandes aciertos:

En primer lugar que gracias a un par de tablas "¿Qué es lo que tienen que hacer?" y "¿Dónde sucede todo esto?" y con un poco de imaginación no hace falta tener nada preparado con antelación, lo cual es esencial para los papifrikis que andamos justitos de tiempo. Además, en el caso de que en algún momento nos quedemos en blanco podremos usar otra tabla del manual "Para animar las cosas  si al Director se le acaban las ideas" que como su nombre indica puede rescatarnos de ese lapsus y nos permitirá continuar pasándolo bien.

En segundo lugar está el hecho de que el autor ha tenido en cuenta que la frustración que se genera cuando se obtienen malos resultados en las tiradas de dados puede dar al traste con la diversión cuando los jugadores son niños. Así que en Exploradores de Orión la peor de las tiradas supone que el jugador consigue lo que pretendía pero con algunas consecuencias negativas no previstas.

Y en tercer lugar estaría la mecánica de narrativa compartida que conllevan las tiradas de dados, de tal forma que cuando un jugador lanza los dados para llevar a cabo una acción, es otro jugador el que tiene que describir lo que sucede en función del resultado de los dados.


Cuando le diga al peque que podrá usar su pistola de rayos lo va a flipar.

Otro apecto que también me ha gustado mucho es el sistema de recompensas que establece el juego. Lejos de crear pequeños jugadores saja-raja,
Exploradores de Orión premia la simpatía, la nobleza, el valor... y lo hace a través de medallas de verdad; bueno... en realidad son medallas de papel recortables para pegar en la ficha de personaje. Puede que a alguno de vosotros le parezca una chorrada, pero para un niño esto es muchísimo más guay que si se tratase de un cofre lleno de doblones de oro, la armadura de un Alto Señor del Caos, una espada mágica +1 o cualquier otra recompensa intangible en mundo real.

Y todo esto en 18 páginas de manual (otro gran punto a su favor) en el que además se incluyen las tablas, ejemplos de juego, la ficha del jugador y un montón de medallas para recortar y entregar a los jugadores a medida que vayan completando misiones. Vamos, una pequeña maravilla del rol made in Spain con la que sin duda crecerá la próxima generación de roleros.

2 comentarios:

  1. Wow! Admito que mientras leía la reseña he acabo poniendo colorado. Celebro comprobar que te causó tan buenas impresiones. Pensaba que ciertas características del juego no se iban a poder percibir fuera de la mesa del juego, pero has hecho un análisis muy acertado.

    Por cierto, ¿has conseguido jugarlo?

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    1. Hola David.
      Me alegra saber que has leído y te ha gustado la reseña que he hecho de tu juego. Has hecho un gran trabajo para acercar los juegos de rol a los niños PEQUEÑOS y eso hay que difundirlo a tope.
      He jugado con mis sobrinos de 6 y 8 años y ahora cada que vienen a casa me piden jugar a Exploradores de Orion ¡Les encanta!
      Además tengo pensado ofertar una partida en el Día del Orgullo que Friki que organizo junto con unos amigos en Avilés (Asturias). Ya te contaré que tal.

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